jueves, 11 de diciembre de 2008

MIS GENES, MI ENTORNO Y YO


Hoy he visto un magnífico documental en canal odisea llamado "Mis genes hablan por mí". En esta entrada remarcaré las preguntas que me he planteado después de verlo.

En la actualidad se puede afirmar que gran parte de nuestra personalidad se debe a nuestra genética pero, ¿hasta qué punto influyen nuestros genes? Muchas personas afirman que nuestra forma de ser es totalmente el producto de la biología y otros, por el contrario, piensan que nuestra esencia se forja gracias al entorno en que nos criamos y vivimos. Sin embargo, me inclino a pensar que no es ni una cosa ni la otra, sino el resultado de unir ambas condiciones.


Esto se ve claramente en el caso de dos hermanas gemelas que fueron separadas al nacer y que se conocieron tras haber pasado 45 años. Esta es una historia fascinante, puesto que al verse por primera vez, después de haber vivido de forma completamente diferente, con hábitos alimenticios distintos, diferentes religiones y culturas, comprobaron que tenían, sorprendentemente, muchas cosas en común. La misma forma de reir, los mismos gestos, las mismas reacciones ante determinados estímulos y un vínculo inexplicable, pues una sabía perfectamente lo que pensaba la otra en casi todo momento y si una empezaba una frase la otra la terminaba.

Otra bonita historia es la de una joven que fue concebida por inseminación artificial como último intento de sus padres. En 1980, un millonario llamado Robret Klark Graham propuso el experimento "banco de esperma de genios", un ambicioso proyecto para tratar de traer al mundo bebés genios a partir de las donaciones genéticas de los científicos más prominentes del momento. Esta joven tiene un talento musical impresionante, una voz para cantar ópera excelente y su padre no puede evitar preguntarse si es fruto de los genes de su progenitor que era un gran músico o si lo que ha hecho que sea así es la educación recibida por sus padres y el estar rodeada de música desde pequeña, pues su madre es pianista y su padre adora la música clasica. Por supuesto, ambas cosas influyen. Puede que si hubiera nacido en un ambiente hostil y sin acceso a instrumentos o a recibir clases no hubiera desarrollado esa capacidad, pero entrégale un piano y verás como aprende a una velocidad inusual.

Estos son dos casos que plasman bien la relación que hay entre genética y entorno. Por ejemplo, hay personas que tienen tendencia genética a desarrollar una drogodependencia, pero eso no significa que si no se drogan, un gen haga que les aparezca, de la misma forma que alguien que no tiene esa tendencia, pero por circunstancias sociales se droga, no vaya a generar una drogodependencia. También hay personas que se drogan y no la desarrollan.
De modo que no es una sola cosa la que nos hace ser cómo somos, sino cómo interactúan estos dos factores. Esto lo resumo yo en esta frase: "estamos determinados genéticamente a medias".

Por otra parte, las técnicas cada vez avanzan más y en fin es conseguir bebés perfectos y diseñados por los padres, pero ¿avanzan nuestras mentalidades al mismo ritmo que la ciencia? Si preguntas a la gente si predeterminarían a sus hijos la mayor parte responde que no, pero si les preguntas si harían uso de la manipulación genética para prevenirlos de enfermedades hereditarias, mayoritariamente la respuesta es sí, así que no deja de ser un paso hacia la perfección.


¿Se conseguirá algún día? Yo pienso que sí, pero ¿realmente queremos un mundo tan perfecto y monótono? o bien, ¿preferimos lo imperfecto, pero entretenido?
Son cuestiones morales y cada uno tiene su propia concepción, pero si en el futuro la mayoría elige la perfección ¿qué pasará con la minoría que siga siendo imperfecta? Si son marginados, o inferiores en salud puede que nos enfrentemos a la pérdida de la libertad en ese aspecto, pues para ser feliz necesariamente tendrías que privarte de elegir y concebir a un hijo perfecto.

Este es un debate que acarrea el llamado Proyecto Genoma Humano, más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_Genoma_Humano